¿Cómo sabemos si lo que tengo es fobia?¿A qué?
Raquel Monroy Pajares • 11 de enero de 2025
Las Fobias: Entendiendo el Miedo Irracional

Desde Fonodil M.P os damos la bienvenida a este artículo práctico de la importancia de la terapia de psicología en las fobias en niños o en adultos que altera la vida diaria, anímate! lo conocemos!
Las fobias son uno de los trastornos de ansiedad más comunes, caracterizadas por un miedo intenso e irracional hacia objetos, situaciones o seres específicos. Aunque es natural sentir miedo ante situaciones potencialmente peligrosas, en las personas con fobia este miedo es desproporcionado y puede llegar a afectar significativamente su vida diaria. A lo largo de este artículo, exploraremos qué son las fobias, sus tipos más comunes, causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento.
¿Qué son las Fobias?
Las fobias son un tipo de trastorno de ansiedad que se manifiestan como un miedo excesivo y persistente hacia un objeto o situación en particular. A diferencia del miedo normal, que tiene una función protectora y es proporcional a la amenaza, el miedo en las fobias es irracional y a menudo puede interferir con la vida cotidiana. Las personas con fobias suelen evitar a toda costa lo que les provoca miedo, lo que puede limitar sus actividades y su capacidad para funcionar en situaciones sociales o laborales.
Tipos Comunes de Fobias
Existen muchos tipos de fobias, pero se pueden agrupar en tres categorías principales:
Fobias específicas o simples: Son las más comunes y se centran en el miedo hacia un objeto o situación particular. Algunas de las más frecuentes incluyen:
Aracnofobia: Miedo a las arañas.
Cloastrafobia: Miedo a los espacios cerrados.
Acrofobia: Miedo a las alturas.
Aerofobia: Miedo a volar.
Hemofobia: Miedo a la sangre.
Fobia social: También conocida como trastorno de ansiedad social, se refiere a un miedo abrumador a situaciones sociales en las que la persona teme ser juzgada o criticada. Las personas con fobia social pueden experimentar ansiedad extrema ante situaciones como hablar en público, comer en público o interactuar con desconocidos.
Agorafobia: El miedo a estar en situaciones o lugares de los que no se puede escapar fácilmente en caso de una emergencia. Esto incluye lugares concurridos, transportes públicos o espacios abiertos. En casos graves, las personas con agorafobia pueden llegar a no querer salir de casa.
Causas de las Fobias
Las fobias pueden desarrollarse por diversas razones, y en muchos casos es difícil señalar una causa única. Entre los factores que pueden contribuir al desarrollo de una fobia se incluyen:
Experiencias traumáticas: A menudo, las fobias se desarrollan después de una experiencia negativa o traumática relacionada con el objeto o la situación temida. Por ejemplo, una persona que ha sido mordida por un perro en su infancia puede desarrollar una fobia hacia los perros (cinofobia).
Condicionamiento clásico: Según la teoría del condicionamiento clásico, una persona puede aprender a asociar un estímulo neutro con una respuesta de miedo. Esta teoría fue ampliamente estudiada por el psicólogo Ivan Pavlov y se aplica al desarrollo de muchas fobias.
Factores genéticos: La predisposición genética juega un papel importante. Si uno de los padres tiene una fobia, es más probable que sus hijos desarrollen una también.
Factores biológicos: Desequilibrios en neurotransmisores como la serotonina o la dopamina, o una hiperactividad en las áreas del cerebro relacionadas con la regulación del miedo, pueden contribuir al desarrollo de fobias.
Factores ambientales y culturales: Las fobias también pueden estar influenciadas por el entorno en el que una persona crece, como las creencias culturales, el tipo de crianza y la exposición a otros miembros de la familia con miedos similares.
Síntomas de las Fobias
Los síntomas de las fobias pueden variar dependiendo de la intensidad del trastorno y del objeto o situación que cause el miedo. Sin embargo, algunos de los síntomas más comunes incluyen:
Ansiedad intensa: Una sensación de pavor o terror al estar cerca del objeto o situación temida.
Ataques de pánico: Estos pueden incluir síntomas físicos como palpitaciones, sudoración excesiva, dificultad para respirar, mareos, temblores o sensación de desmayo.
Evitación: La persona con fobia intentará evitar activamente las situaciones o los objetos que le provocan miedo, lo que puede limitar su vida diaria.
Pensamientos irracionales: A pesar de ser consciente de que el miedo es desproporcionado, la persona no puede controlar su ansiedad o pensamientos negativos.
Diagnóstico de las Fobias
El diagnóstico de una fobia se realiza a través de una evaluación clínica, que generalmente incluye una entrevista detallada con el paciente. Los psicólogos y psiquiatras utilizan herramientas como cuestionarios estandarizados y entrevistas diagnósticas para determinar si los síntomas cumplen con los criterios establecidos en el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales).
Para ser diagnosticada como una fobia, la respuesta de miedo debe ser excesiva y durar al menos seis meses, además de causar un malestar significativo o interferir con las actividades cotidianas de la persona.
Tratamiento de las Fobias
El tratamiento para las fobias puede ser muy efectivo, especialmente cuando se aborda de manera temprana. Los enfoques más comunes incluyen:
Terapia cognitivo-conductual (TCC): Es la forma de psicoterapia más eficaz para tratar las fobias. La TCC ayuda a las personas a identificar y modificar los pensamientos y comportamientos que refuerzan su miedo. La exposición gradual a la fuente de la fobia en un entorno controlado (desensibilización sistemática) también es una técnica comúnmente utilizada.
Terapia de exposición: Esta técnica implica exponer al paciente de manera progresiva y controlada al objeto o situación que le causa miedo. El objetivo es reducir la ansiedad mediante la habituación y el enfrentamiento a los temores.
Medicamentos: Los medicamentos ansiolíticos y antidepresivos, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), pueden ser útiles para reducir los síntomas de ansiedad, especialmente cuando las fobias son severas o debilitantes.
Terapias alternativas: Algunas personas también encuentran alivio en enfoques como la relajación, la meditación, el yoga o la acupuntura, aunque estos deben considerarse como complementos al tratamiento principal.
Conclusión
Las fobias son trastornos de ansiedad comunes que pueden limitar gravemente la vida de quienes las padecen. Sin embargo, con el tratamiento adecuado, muchas personas pueden superar sus miedos irracionales y llevar una vida plena. La terapia cognitivo-conductual, junto con el apoyo adecuado, ha demostrado ser una de las formas más efectivas de ayudar a las personas a gestionar y superar sus fobias. Si tú o alguien que conoces está luchando contra una fobia, es importante buscar ayuda profesional para obtener el apoyo necesario.
La consulta con un especialista en el área de psicología sanitaria va a mejorar significativamente esos estados de desajuste emocional, no dude en contactar con Fonodil M.P donde Raquel Monroy realizará en ajuste de ese proceso de inestabilidad. Te recomendamos seguir aprendiendo en los artículos del blog vinculados con este área!

Mantener una conversación en clase puede ser todo un reto para los niños con TEA (Trastorno del Espectro Autista), porque no siempre saben cuándo hablar, cuánto decir o cómo mantener el interés del otro. Esta mejoría que necesita es muy importante de mejorar y en Fonodil te ayudamos!. Soy Raquel Monroy, hoy conoceremos algunos aspectos de interés: Dificultades más comunes: Hablar solo de su tema de interés sin notar si los demás participan. Dar respuestas muy cortas (“sí / no”) o demasiado largas y detalladas. No saber cómo empezar o terminar una conversación. Interrumpir o quedarse callados sin saber qué decir después. Estrategias prácticas para la escuela: 1. Guiones visuales Un esquema en la mesa o cuaderno con pasos de conversación: Saludo → Pregunta → Escuchar → Responder → Despedida Ejemplo: “Hola, ¿qué haces?” “Juego con los lápices” “Ah, me gusta ese color” “Adiós” 2. Juegos de turnos Practicar con juegos como UNO, dominó o memoria. Cada turno de juego va acompañado de una pequeña frase (“me toca”, “gané”, “tu turno”). Esto refuerza la idea de respetar turnos también al hablar. 3. Preguntas y respuestas guiadas Enseñar preguntas fáciles para iniciar conversación: “¿Qué te gusta?” “¿Qué hiciste ayer?” “¿Quieres jugar conmigo?” Usar tarjetas con pictogramas o dibujos para que el niño elija qué preguntar. 4. Role playing en clase: Hacer dramatizaciones cortas entre compañeros: Ejemplo: uno hace de “nuevo amigo” y el otro practica saludar e invitar a jugar. El maestro modela primero y luego los niños imitan. 5. Intereses como puente Si el niño tiene un interés especial (trenes, dinosaurios, superhéroes), usarlo como tema inicial para enganchar a otros. Luego guiar para ampliar la conversación hacia otros temas. 6. Refuerzo positivo inmediato Felicitar cada vez que el niño logra un turno de conversación, aunque sea breve. Usar frases como: “¡Muy bien, le preguntaste a tu amigo!” Consejos para la maestra y compañeros: Hablar despacio, con frases cortas y claras. Dar tiempo extra para responder. No ridiculizar si responde de manera literal o diferente. Promover grupos pequeños para practicar, mejor que toda la clase junta. Nos vemos en Fonodil!

¿Entender bromas, ironías y dobles sentidos? ¿Pensamos que es sencillo? Hoy en Fonodil veremos que es una de las áreas más difíciles de la pragmática del lenguaje en niños con autismo, porque requiere ir más allá de las palabras y captar el contexto, la intención y las emociones. Soy Raquel Monroy, las conocemos! ¿Por qué cuesta?: Tienden a interpretar de manera literal (“se me cayó la casa encima” → imaginan una casa real). Les cuesta leer señales no verbales (tono de voz, gestos, guiños). La flexibilidad cognitiva y la teoría de la mente (entender que el otro piensa diferente) a veces son limitadas. Estrategias para enseñar bromas y dobles sentidos: 1. Empezar con lo visual Usar chistes gráficos (dibujos donde lo gracioso está en la imagen). Ejemplo: un gato sentado en la computadora porque le dijeron “ratón”. 2. Explicar el doble sentido paso a paso Presentar frases con doble interpretación. Ejemplo: “Está lloviendo gatos y perros” → explicar que significa llueve mucho, no que caen animales. Mostrar imágenes de la versión literal y la figurada para contrastar. 3. Trabajar con rutinas de humor Hacer juegos de palabras simples (“el tomate se sonrojó porque vio la ensalada desnuda”). Explicar por qué es gracioso. Reír juntos para reforzar la idea de “esto es una broma”. 4. Usar pistas sociales Enseñar a fijarse en el tono de voz (más exagerado, alegre). Mirar gestos: sonrisa, guiños, risas de los demás. Decirle: “Si alguien sonríe cuando dice algo raro, quizá es una broma”. 5. Practicar con juegos Juego de tarjetas: unas con frases literales y otras con frases de doble sentido → el niño debe adivinar cuál es broma y cuál no. Teatro en casa: representar situaciones con bromas y comentarlas. 6. Reforzar con intereses Si le gustan los animales, contar chistes o juegos de palabras con animales. Si le gustan los superhéroes, inventar bromas de superhéroes. Nos vemos en Fonodil! Plasencia y terapia on line! Domicilios en el caso que se requiera!

¿Qué será esto de pragmática? ¿Será importante? hoy en Fonodil, lo conocemos! Soy Raquel Monroy y veremos qué es la pragmática y las claves para la mejora. La pragmática del lenguaje es la parte de la comunicación que se encarga de cómo usamos el lenguaje en la vida real: no solo las palabras, sino también el contexto, la intención y las reglas sociales de la conversación. Áreas clave de la pragmática del lenguaje: Uso del lenguaje según la intención: Pedir algo: “quiero agua” Dar información: “mi perro es marrón” Saludar: “hola” Protestar: “no quiero” Adaptarse al contexto Hablar diferente con un maestro que con un amigo: Usar un tono adecuado (no gritar en la biblioteca). Ajustar el nivel de detalle según la situación. Conversación recíproca: Responder a lo que dice el otro. Hacer preguntas de vuelta. Respetar turnos para hablar. Comprensión de lo implícito Entender bromas, ironías o dobles sentidos. Captar pistas no verbales (miradas, gestos, tono de voz). Estrategias para trabajar la pragmática: Historias sociales: muestran qué decir en cada situación. Juego de roles: ensayar saludos, pedir ayuda, hacer cumplidos. Guiones visuales: pasos de una conversación (saludo → pregunta → respuesta → despedida). Conversación guiada: con apoyo de un adulto que modele cómo turnarse. Vídeos o caricaturas: analizar qué hicieron bien o mal los personajes al hablar. Os ayudaremos en este abordaje en Fonodil!

La importancia de las habilidades sociales veremos en Fonodil! En esta ocasión veremos para autismo pero el concepto y guía es internacional, ayuda a todos los niños y niñas. Soy Raquel Monroy, las conocemos! Las habilidades sociales son un conjunto de conductas que ayudan a relacionarnos, comunicarnos y convivir con los demás. En los niños con autismo, suelen necesitarse apoyos extra para aprenderlas, porque no siempre se adquieren de manera natural. Principales habilidades sociales a trabajar en niños con autismo 1. Habilidades básicas de comunicación Hacer contacto visual (aunque breve, sin forzar). Saludar y despedirse. Usar palabras o apoyos visuales para pedir algo. Aprender a decir “no” o “espera” de forma adecuada. 2. Iniciar y mantener interacciones Cómo pedir jugar: “¿puedo jugar?” o usar una tarjeta/pictograma. Responder cuando alguien lo invita (“sí”, “no gracias”). Turnarse en juegos y conversaciones. 3. Reconocer emociones Identificar emociones en uno mismo (triste, enojado, contento). Reconocer expresiones faciales en los demás. Aprender qué hacer en cada caso (ejemplo: si alguien llora, ofrecer ayuda). 4. Habilidades de juego compartido Compartir materiales y juguetes. Participar en juegos por turnos. Respetar reglas simples. 5. Resolución de conflictos Pedir ayuda a un adulto en lugar de reaccionar con enojo. Aprender frases como: “no me gusta”, “quiero un turno”. Practicar cómo negociar (“tú primero, luego yo”). 6. Conversación Hacer preguntas sencillas (“¿qué haces?”, “¿te gusta…?”). Escuchar respuestas y responder. Respetar turnos para hablar. Estrategias para enseñar habilidades sociales Historias sociales: pequeños cuentos con imágenes que muestran cómo actuar en distintas situaciones. Modelado: que un adulto o compañero muestre la conducta deseada. Role playing (juego de roles): ensayar saludos, pedir ayuda, esperar turno. Refuerzos positivos: elogiar y premiar los intentos, no solo el resultado. Grupos de habilidades sociales: espacios guiados por terapeutas para practicar con pares. En Fonodil M.P hacemos sesiones individuales y grupales para estos objetivos, nos vemos!

Preocupado por la sensación de soledad que experimenta tu hijo? Hoy en Fonodil, lo conocemos! Soy Raquel Monroy, allá vamos! Es preocupante que los niños pasen el recreo solos, no porque no quieran tener amigos, sino porque no saben cómo acercarse, el entorno les resulta abrumador o no encuentran actividades que les interesen. Aquí se plantea si el niño tiene dificultades relacionadas con autismo o hay algún desajuste emocional que le está obstaculizando. Vamos a ver algunas estrategias que hacer: Estrategias para favorecer la amistad en el recreo: 1. Preparar el momento antes del recreo, ayudarle con frases que le ayuden a relacionarse. Usar ayuda visual con opciones de juego (fútbol, columpio, escondidas). 2. Apoyo de un adulto en la escuela: Pedir a la maestra o al personal de apoyo que lo ayuden a acercarse a un grupo. 3. Organizar juegos estructurados Establecer reglas en juegos como: Juegos de mesa portátiles (UNO, dominó). Saltar la cuerda o la goma. Carrera de canicas. Construcciones con bloques en un rincón tranquilo. 4. Un “amigo guía” Identificar un compañero empático que lo invite y lo acompañe en el recreo. Esto puede hacerse en turnos con distintos niños para que no dependa solo de uno. 5. Aprovechar sus intereses Si le gusta dibujar, que lleve una libreta para compartir sus dibujos. Si disfruta los dinosaurios, coches o superhéroes, pueden ser un tema de conversación o juego con otros niños. Importante la intervención temprana. Os ayudamos en Fonodil!

Hacer amigos puede ser un desafío para muchos niños con autismo, ya que a menudo encuentran difícil comprender las normas sociales, leer expresiones o iniciar interacciones. Sin embargo, con apoyo y estrategias adecuadas, es totalmente posible que desarrollen amistades significativas, por ello en Fonodil las veremos. Soy Raquel Monroy, conocemos unas recomendaciones prácticas: Para el niño con autismo: Trabajar habilidades sociales poco a poco Practicar turnarse en juegos. Ensayar cómo saludar (“hola”, “¿quieres jugar?”). Usar historietas sociales o juegos de rol para mostrar ejemplos de amistad. Fomentar intereses compartidos: Buscar actividades o juegos que le gusten y en los que otros niños puedan participar (legos, rompecabezas, videojuegos, dibujos). Los intereses especiales pueden ser un puente para conectar con otros. Apoyar la comunicación Si el niño usa lenguaje verbal, practicar frases sencillas. Si utiliza sistemas alternativos (pictogramas, tablet), enseñar cómo usarlos en juegos grupales. Para los compañeros: Educar en la diversidad Explicar de forma sencilla que cada niño es diferente y algunos necesitan más tiempo para comunicarse o jugar. Resaltar las fortalezas del niño con autismo (ejemplo: memoria, creatividad, habilidades técnicas). Modelar interacciones: Los adultos pueden guiar juegos mostrando cómo invitar, compartir y esperar turnos. Dar ejemplo de paciencia y respeto. Promover pequeños grupos Es más fácil comenzar la amistad en grupos reducidos que en situaciones grandes y caóticas. En la escuela o actividades extracurriculares: Crear espacios estructurados de juego cooperativo (ejemplo: juegos de mesa, construir algo juntos). Ofrecer apoyo de un maestro, terapeuta o mediador al inicio de las interacciones. Favorecer la constancia: jugar con los mismos niños regularmente ayuda a consolidar la amistad. Lo más importante es no forzar, sino facilitar oportunidades naturales de interacción, acompañar y reforzar cada avance. Nos vemos en Fonodil!

Se acerca la vuelta al colegio y hoy en Fonodil explicamos una guía de la inquietud que genera la vuelta,la separación de los papás y la angustia en ciertas situaciones y en un niño con TDAH, qué pasará?. Soy Raquel Monroy,hoy nos centraremos en los aspectos indicados,lo conocemos! La ansiedad el primer día de colegio es común en muchos niños, pero en el caso de niños con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad), puede ser especialmente intensa y difícil de manejar. Esto se debe a varios factores relacionados con las características propias del trastorno. ¿Por qué los niños con TDAH pueden sentir más ansiedad el primer día de colegio? 1. Dificultad con los cambios y la transición Muchos niños con TDAH tienen problemas para adaptarse a nuevas rutinas, ambientes y personas. El primer día de colegio representa una transición importante, y eso puede generar angustia. 2. Incertidumbre social El miedo a no encajar, a no hacer amigos o a ser rechazado puede ser muy fuerte, especialmente si ya ha habido experiencias negativas en el pasado. 3. Preocupación por el rendimiento Si el niño ha tenido dificultades académicas o ha recibido críticas por su comportamiento, puede temer no estar a la altura o volver a "fallar". 4. Hipersensibilidad emocional Muchos niños con TDAH son más sensibles emocionalmente, lo que puede intensificar la ansiedad, incluso por pequeños detalles (como no saber dónde sentarse o si el profesor será amable). ¿Cómo se manifiesta esa ansiedad? Llanto o quejas antes de ir a la escuela. Dolores físicos (estómago, cabeza) sin causa médica clara. Irritabilidad o agresividad. Dificultad para dormir la noche anterior. Evitación activa: esconderse, negarse a vestirse o salir de casa. Pensamientos negativos: “No voy a poder”, “Nadie me quiere”, “Voy a portarme mal”. Es importante gestionar la ayuda con la familia y el colegio o instituto. Busca ayuda,lo necesita. Te esperamos en Fonodil.

Hoy en Fonodil vamos a ver una pequeña guía para las familias y el proceso de planificación. Soy Raquel Monroy, lo conocemos! Ayudar a tu hijo a organizarse para el colegio es fundamental y un punto clave de potenciar. Una de las herramientas más eficaces es implementar rutinas visuales, que ofrecen estructura, previsibilidad y reducen la ansiedad y la resistencia. ¿Por qué funcionan las rutinas visuales? Claridad: Les muestra exactamente qué hacer, sin necesidad de repetirlo constantemente. Autonomía: Les permite anticiparse y actuar por sí mismos, sin depender de que alguien los dirija. Reducción de conflictos: Al estar "escrito" o "dibujado", evita discusiones tipo "¡te lo dije mil veces!". ¿Qué es una rutina visual? Es una secuencia de imágenes (con o sin texto) que muestra los pasos que debe seguir el niño en momentos clave del día, por ejemplo: Al levantarse... Antes de ir al colegio... Al regresar a casa... Antes de dormir... Ten en cuenta: Hazla con el niño: Involucrarlo en su creación aumenta el compromiso. Revisa juntos cada día: Al principio, repásenla juntos hasta que se vuelva automática. Sé flexible: Algunas mañanas saldrán perfectas y otras no. El objetivo es avanzar, no la perfección. Refuerza positivamente: “¡Hoy seguiste la rutina sin que te lo recuerde! ¡Bien hecho!” En Fonodil te ayudamos en psicología infantil a mejorar ese proceso y otros a través de la regulación emocional. Os esperamos!

Vamos a ver hoy en Fonodil como mejorar el lenguaje. Soy Raquel Monroy ,lo conocemos!Al inicio del colegio, es clave usar juegos para activar el lenguaje, ya que ayudan a los niños a expresarse, conectar con sus compañeros y recuperar la fluidez comunicativa después de las vacaciones. Estos juegos, también fomentan la atención, la memoria, la escucha activa y la socialización, especialmente en niños con TDAH, TEL, o timidez. ¿Qué deben tener estos juegos? Ser breves y dinámicos. Incluir movimiento o manipulación. Estar centrados en el uso del lenguaje oral, no solo en repetir palabras. Tener baja presión social para que los niños participen sin miedo. Ser divertidos y repetibles. Juegos para activar el lenguaje al inicio del colegio: 1. La caja misteriosa Objetivo: Describir objetos sin verlos. 2. Adivina quién soy Objetivo: Usar frases descriptivas y hacer preguntas. 3. El dado parlante. Objetivo: Estimular la expresión oral y la narración. En un dado grande, pega preguntas o temas: "Mi comida favorita es..." "En vacaciones hice..." "Me da miedo..." "Una vez me pasó que…" El niño lanza el dado y debe contar algo relacionado. 4. Simón dice con acciones y palabras. Objetivo: Escuchar y repetir estructuras verbales. 5. Cadena de palabras. Objetivo: Estimular fluidez verbal. El primer niño dice una palabra (por ejemplo: “gato”). El siguiente dice otra que comience con la última sílaba o letra (“tomate”). También puede hacerse por categorías: frutas, animales, cosas del colegio… 6. Historias locas con dados de imágenes Objetivo: Fomentar la creatividad y la narrativa oral. Usa dados con imágenes (o tarjetas). Lanza 3-4 imágenes y crea una historia que las incluya. 7. Teléfono descompuesto Objetivo: Escuchar y repetir con atención. Se susurra una frase a un niño, que la repite al siguiente, y así hasta el último. El final dice en voz alta lo que escuchó. 8. Preguntas encadenadas. Objetivo: Fomentar el uso del lenguaje interrogativo. Un niño hace una pregunta a otro (“¿Te gusta el helado?”). El otro responde y hace una pregunta diferente a otro compañero. Así se arma una cadena de preguntas y respuestas. Os esperamos en Fonodil!

Esta preocupación suele desconcertar a las familias,por ello hoy en Fonodil vemos qué ocurre? Soy Raquel Monroy,lo conocemos!Este tipo de cambio de hablar menos puede tener muchas causas, y aunque no siempre es señal de un problema, sí vale la pena observarlo y, si es necesario, intervenir de forma amorosa y estratégica. ¿Por qué puede pasar esto? 1. Desconexión de la rutina del lenguaje Durante las vacaciones, los niños a veces pasan más tiempo con pantallas o sin muchas interacciones sociales, lo que puede hacer que su estímulo verbal disminuya. 2. Ansiedad o timidez por el regreso a la escuela El comienzo del curso puede generar ansiedad, miedo a equivocarse, o incluso inseguridad al hablar frente a otros, especialmente si: Cambió de clase o de profesor. Tiene TDAH, TEL, o dificultades sociales. Ha recibido correcciones frecuentes sobre su forma de hablar. 3. Retraso en el desarrollo del lenguaje o regresión leve Algunos niños tienen un desarrollo del lenguaje más lento, y los periodos sin práctica intensiva pueden provocar una regresión temporal, especialmente si ya existían pequeñas dificultades. 4. Falta de motivación para comunicarse Si no encuentra situaciones motivadoras para hablar (juegos, amigos, tiempo de conexión en familia), puede hablar menos simplemente porque no lo necesita tanto. ¿Cuándo preocuparse? Consúltanos en el área de logopedia si: El niño no intenta comunicarse (ni siquiera con gestos o sonidos). Evita hablar incluso en casa, donde se siente seguro. Tiene dificultades para encontrar palabras, construir frases o articular sonidos que antes usaba. Se frustra mucho al intentar hablar. Tiene más de 4 años y su habla es difícil de entender para personas fuera de la familia. Os esperamos en Fonodil! Déjate ayudar!