Mi hijo se porta diferente, qué le pasa a su conducta?
Raquel Monroy Pajares • 11 de enero de 2025
Modificación de Conducta en Niños: Estrategias Efectivas para Fomentar Comportamientos Positivos

Desde Fonodil M.P os damos la bienvenida a este artículo práctico de la importancia de la terapia de psicología en la modificación de conducta en etapa infantil y adolescente que altera la vida diaria, anímate! lo conocemos!
La modificación de conducta en niños es un enfoque terapéutico utilizado para cambiar comportamientos no deseados y fomentar hábitos saludables, sociales y académicos. Este proceso se b asa en principios de la psicología del aprendizaje y tiene como objetivo enseñar a los niños a comportarse de manera más adecuada a través de un sistema de recompensas y consecuencias. La modificación de conducta es una herramienta útil tanto para padres como para educadores y terapeutas, y puede ser aplicada en diversos contextos, desde el hogar hasta el entorno escolar.
En este artículo, exploraremos qué es la modificación de conducta, sus principios fundamentales, las estrategias más efectivas y cómo aplicarlas en la vida diaria de los niños.
¿Qué es la Modificación de Conducta?
La modificación de conducta es un conjunto de técnicas que se utilizan para aumentar, disminuir o cambiar comportamientos específicos a través de la manipulación de los estímulos o las consecuencias que siguen a esos comportamientos. En términos sencillos, se trata de ayudar a un niño a aprender a comportarse de una forma más apropiada o beneficiosa para él y para su entorno, utilizando refuerzos (recompensas) y castigos (consecuencias) que son consistentes y adecuados.
Este enfoque está basado en el principio de que las conductas que son reforzadas (es decir, recompensadas) son más propensas a repetirse, mientras que las que no reciben refuerzo o son castigadas tienden a disminuir con el tiempo.
Principios Fundamentales de la Modificación de Conducta
Refuerzo positivo: Consiste en añadir un estímulo agradable después de un comportamiento deseado para aumentar la probabilidad de que ese comportamiento se repita. Por ejemplo, dar un elogio o un premio cuando el niño se comporta bien.
Refuerzo negativo: Implica la eliminación de un estímulo desagradable después de una conducta positiva, para que el niño asocie el comportamiento con la eliminación de algo negativo. Un ejemplo sería quitar una tarea aburrida o molesta cuando el niño muestra buen comportamiento.
Castigo positivo: Consiste en aplicar un estímulo negativo o desagradable después de una conducta no deseada con el fin de reducir la probabilidad de que esa conducta se repita. Un ejemplo es dar una advertencia o una reprimenda cuando el niño hace algo inapropiado.
Castigo negativo: Consiste en retirar un estímulo agradable después de una conducta no deseada. Por ejemplo, quitarle un privilegio como el tiempo frente a la televisión o el uso de un videojuego cuando el niño se comporta mal.
Extinción: Se refiere a la eliminación del refuerzo de una conducta no deseada para que esta desaparezca gradualmente. Si un niño hace una rabieta para obtener algo que quiere, pero los padres dejan de darle lo que pide cada vez que hace la rabieta, con el tiempo la conducta se extinguirá.
Estrategias Efectivas de Modificación de Conducta
Existen diversas técnicas que pueden implementarse para modificar la conducta de los niños. A continuación, describimos algunas de las estrategias más utilizadas:
1. Refuerzo de conductas positivas
El refuerzo positivo es una de las estrategias más efectivas en la modificación de conducta. Consiste en premiar las conductas deseadas para aumentar la probabilidad de que se repitan. Los premios pueden ser verbales, como elogios y felicitaciones, o tangibles, como stickers, una golosina o tiempo extra de juego.
Ejemplo:
Situación: Un niño hace su tarea sin que se le pida.
Refuerzo: El padre le elogia, diciendo "¡Muy bien, has hecho tu tarea sin que te lo pidiera! Eres muy responsable. ¿Te gustaría jugar un rato?"
2. Establecimiento de metas claras y alcanzables
Es importante que los niños comprendan qué se espera de ellos. Establecer metas claras, específicas y alcanzables ayuda a que el niño sepa cómo debe comportarse. Las metas deben ser apropiadas a su edad y capacidad, y deben tener un plazo de tiempo razonable para alcanzarlas.
Ejemplo:
Meta: "Hoy, durante el desayuno, quiero que uses los modales apropiados, como decir 'por favor' y 'gracias' al pedir algo."
Premio: "Si lo haces, podrías elegir tu merienda favorita más tarde."
3. Modelado de conductas
El modelado es una técnica en la que los adultos o los compañeros de los niños demuestran las conductas que desean enseñar. Los niños aprenden observando y luego imitan los comportamientos que ven. Es esencial que los adultos sirvan como modelos positivos, mostrando cómo manejar situaciones difíciles o cómo comportarse de manera adecuada en diferentes contextos.
Ejemplo:
Un padre demuestra a su hijo cómo saludar a otras personas diciendo: "Hola, ¿cómo estás?" y luego espera que el niño imite la acción.
4. Tiempo fuera (Time-out)
El tiempo fuera es una técnica utilizada para castigar o eliminar comportamientos no deseados. Consiste en retirar al niño de la situación en la que está actuando de manera inapropiada, colocándolo en un lugar tranquilo y sin distracciones durante un corto período de tiempo. Esto le da al niño la oportunidad de calmarse y reflexionar sobre su comportamiento.
Ejemplo:
Situación: Un niño grita o pega a otro niño durante el juego.
Acción: El padre lo lleva a un lugar tranquilo por unos minutos, explicando que ese comportamiento no es aceptable y que debe calmarse.
5. Uso de consecuencias naturales
Las consecuencias naturales son aquellas que ocurren de forma directa como resultado del comportamiento del niño, sin intervención del adulto. Esta técnica enseña a los niños que sus acciones tienen consecuencias reales y tangibles, lo que puede ayudarles a comprender la relación entre su comportamiento y el resultado que se obtiene.
Ejemplo:
Situación: Un niño no quiere poner sus juguetes en su lugar.
Consecuencia natural: El niño no podrá jugar con esos juguetes hasta que los recoja.
6. Establecimiento de rutinas y horarios
Los niños responden muy bien a la estructura y a las rutinas. Establecer horarios para las actividades diarias, como las comidas, el estudio y el tiempo de descanso, ayuda a reducir la incertidumbre y proporciona un entorno predecible. Esto puede reducir el estrés y la ansiedad, además de promover la autonomía y la responsabilidad.
Consideraciones Importantes
Consistencia: Para que la modificación de conducta sea efectiva, es fundamental ser consistente. Los refuerzos y castigos deben aplicarse de manera regular y predecible. Los niños deben saber qué esperar cuando muestran un comportamiento específico.
Refuerzos inmediatos: Es importante que los refuerzos se den de manera inmediata después de la conducta deseada, ya que esto ayuda a asociar la recompensa con el comportamiento específico.
Adaptación a la edad del niño: Las estrategias de modificación de conducta deben ser adecuadas a la edad y el nivel de desarrollo del niño. Lo que funciona para un niño pequeño puede no ser efectivo con un adolescente.
Evitar castigos excesivos: Si bien el castigo puede ser útil en algunos casos, no debe ser la única herramienta utilizada. Los castigos excesivos pueden dañar la relación entre padres e hijos y fomentar sentimientos de resentimiento o inseguridad.
Conclusión
La modificación de conducta en niños es una herramienta poderosa para enseñar comportamientos positivos y corregir los negativos. A través de estrategias basadas en refuerzos y consecuencias adecuadas, los padres, educadores y terapeutas pueden ayudar a los niños a desarrollar habilidades sociales, académicas y emocionales que les servirán a lo largo de su vida. La clave está en ser pacientes, consistentes y ofrecer un entorno de apoyo en el que el niño pueda aprender de sus errores y celebrar sus logros.
La consulta con un especialista en el área de psicología sanitaria va a mejorar significativamente esos estados de desajuste emocional, no dude en contactar con Fonodil M.P donde Raquel Monroy realizará en ajuste de ese proceso de inestabilidad. Te recomendamos seguir aprendiendo en los artículos del blog vinculados con este área !

¿Tú hijo o hija no quiere ir al colegio? Hoy en Fonodil M.P hablamos sobre ello! Soy Raquel Monroy,lo conocemos! Pasos iniciales que puedes dar en casa 1. Escuchar sin juzgar Pregúntale con calma: ¿Qué es lo que más te cuesta del colegio? ¿Hay algo o alguien que te preocupa allá? Qué sentirías si fueras mañana? A veces los niños callan por miedo a decepcionar o a no ser entendidos. 2. Observar señales ¿Se queja de dolores físicos solo en días de clase? ¿Ha cambiado su sueño, apetito o humor? ¿Muestra miedo, ansiedad o tristeza al hablar de la escuela? Esto ayuda a diferenciar si es un tema académico, social (bullying, soledad) o emocional (ansiedad, depresión). 3. Rutinas claras y seguras Horarios de sueño regulares. Preparar la mochila y ropa la noche anterior. Transmitir tranquilidad en la despedida (sin prolongar el momento). 4. Evita reforzar la evitación Si cada vez que no va al colegio obtiene más tiempo de pantallas o juegos, el mensaje inconsciente es que quedarse en casa tiene más ventajas. Coordinación con la escuela Habla con su tutor o profesor para conocer si han notado cambios en su conducta o relaciones. Pregunta si existe algún conflicto con compañeros o dificultades académicas. Propón una reincorporación gradual (ir medio día, empezar con materias que le gusten, contar con un referente de confianza en el colegio). Apoyo profesional Si el rechazo se mantiene más de unas semanas, es recomendable: Orientador escolar o psicólogo educativo: evalúa causas y estrategias. Psicólogo infantil: para trabajar la ansiedad, autoestima o emociones que estén detrás. Pediatra: descartar causas médicas si hay quejas físicas constantes. En Fonodil,te ayudamos!

¿Preocupados por la situación social y emocional de tu peque? Soy Raquel Monroy,hoy en Fonodil M.P conocemos qué hacer con el rechazo que experimenta! El rechazo escolar es una situación en la que un niño o adolescente presenta mucha resistencia a asistir al colegio, generalmente acompañada de ansiedad, malestar físico (dolor de cabeza, dolor abdominal, mareos) o síntomas emocionales (llanto, miedo, angustia). No debe confundirse con la fobia escolar ni con el absentismo voluntario: en el rechazo escolar, el estudiante quiere ir al colegio, pero la ansiedad lo bloquea. Causas frecuentes Ansiedad de separación (común en niños pequeños). Bullying o conflictos sociales en la escuela. Dificultades académicas no atendidas (trastornos del aprendizaje, déficit de atención). Factores familiares: cambios en la dinámica (divorcio, mudanza, enfermedad de un familiar). Trastornos emocionales: ansiedad, depresión, baja autoestima. Señales de alerta Quejas físicas recurrentes los días de clase. Crisis de llanto o resistencia al salir de casa. Ausencias frecuentes sin justificación médica clara. Preocupación excesiva antes o durante la jornada escolar. Bajada en el rendimiento académico. Estrategias de gestión 1. En casa Validar las emociones del niño (“entiendo que tengas miedo/te cueste ir”). Evitar reforzar la evitación: no prolongar las ausencias si no hay motivo médico real. Establecer rutinas claras de sueño, alimentación y preparación para la escuela. Mantener una comunicación cercana y positiva, sin presionar en exceso. 2. En la escuela Favorecer una reincorporación gradual (medio horario, horarios flexibles, tutorías). Coordinar con el profesorado para ofrecer apoyo emocional y académico. Identificar posibles causas dentro del colegio (acoso, dificultades de aprendizaje). Ofrecer espacios seguros: aula de apoyo, profesor de confianza, orientador. 3. Desde la orientación y psicología Intervenciones de exposición gradual a la escuela combinadas con técnicas de relajación. Terapia cognitivo-conductual para manejar la ansiedad. Trabajo con las familias para evitar sobreprotección o refuerzos negativos. En casos complejos, valoración psiquiátrica (cuando hay depresión o ansiedad intensa). - Claves importantes: Actuar pronto: mientras más tiempo esté el niño fuera del aula, más difícil es la reincorporación. Trabajo coordinado familia–escuela–profesionales de salud mental. Abordar la causa de fondo: no es solo “llevarlo a la fuerza”, sino entender qué genera el rechazo. En Fonodil,te ayudamos!

Gran tema de hoy de Fonodil! Soy Raquel Monroy,lo conocemos! La alteración del procesamiento auditivo (también conocida como trastorno del procesamiento auditivo central – TPAC o APD en inglés) se refiere a las dificultades que presenta el cerebro para interpretar y dar sentido a la información que llega a través del sistema auditivo, a pesar de que la audición periférica (oído externo, medio e interno) funcione de manera adecuada. Características principales El oído capta bien los sonidos, pero el cerebro no los procesa de manera eficiente. Se da sobre todo en la infancia, aunque puede observarse en adultos tras lesiones neurológicas o traumatismos. Afecta la comprensión del habla, especialmente en ambientes ruidosos o con mensajes complejos. Síntomas frecuentes en niños y adolescentes 1. Dificultades para entender en ambientes ruidosos. 2. Necesidad de que se repitan las instrucciones. 3. Problemas para discriminar sonidos similares (p, b, d…). 4. Dificultad para recordar secuencias orales (números, instrucciones). 5. Retraso o problemas en el aprendizaje de la lectura y la escritura. 6. Lenguaje expresivo más pobre o desorganizado. 7. Fatiga auditiva después de actividades prolongadas de escucha. Posibles causas Alteraciones en la maduración del sistema nervioso central. Factores genéticos. Antecedentes de otitis media recurrente en la infancia. Lesiones neurológicas (traumatismos, accidentes cerebrovasculares, etc.). Evaluación Se realiza mediante pruebas audiológicas específicas (no basta con una audiometría normal). Incluye: Pruebas conductuales (discriminación de sonidos, reconocimiento de patrones). Pruebas electrofisiológicas (potenciales evocados auditivos, P300, etc.). Valoración multidisciplinar (fonoaudiología/logopedia, neuropsicología, neurología). Intervención y apoyos - A nivel terapéutico: Entrenamiento auditivo (ejercicios de discriminación, memoria auditiva, localización). Rehabilitación logopédica para mejorar la comprensión y el lenguaje. Estrategias de metacognición (enseñar al estudiante a pedir repetición, resumir, organizar la información). -En el aula: Ubicar al estudiante cerca del docente. Usar apoyos visuales (esquemas, imágenes, escritura en pizarra). Fraccionar instrucciones en pasos más simples. Favorecer entornos con bajo nivel de ruido. Usar tecnologías de apoyo (micrófonos personales, FM, subtitulado). La alteración del procesamiento auditivo no es lo mismo que una pérdida auditiva periférica: un niño puede “oír bien”, pero no entender bien lo que oye. En Fonodil te ayudamos!

Conocemos la fatiga auditiva! Soy Raquel Monroy de Fonodil, allá vamos! La fatiga auditiva en el aula es un fenómeno cada vez más estudiado, sobre todo en contextos donde los estudiantes (y docentes) están expuestos de manera prolongada a escuchar, procesar y discriminar sonidos en ambientes ruidosos. Se refiere al cansancio físico, cognitivo y emocional que aparece tras un esfuerzo auditivo sostenido. Causas principales en el aula 1. Ruido ambiental: conversaciones simultáneas, reverberación, mobiliario, tráfico exterior. 2. Esfuerzo auditivo: necesidad de concentrarse para entender al docente o compañeros. 3. Problemas de acústica: aulas con mala insonorización o exceso de eco. 4. Uso prolongado de audífonos o FM (en estudiantes con hipoacusia). 5. Sobrecarga cognitiva: procesar simultáneamente lo que se oye, se lee y se escribe. Síntomas frecuentes Cansancio mental y corporal después de clases. Dificultad para mantener la atención. Irritabilidad o frustración. Disminución en la comprensión oral y memoria a corto plazo. Dolores de cabeza o sensación de “ruido interno”. Impacto: Reducción del rendimiento académico. Mayor riesgo de desconexión o aislamiento, sobre todo en estudiantes con pérdida auditiva. Aumento del estrés docente. Estrategias para reducir la fatiga auditiva A nivel ambiental: Mejorar la acústica del aula: paneles fonoabsorbentes, cortinas, alfombras. Reducir ruidos externos y reverberación. Controlar el volumen de dispositivos y equipos. A nivel pedagógico: Hablar mirando a los estudiantes, con ritmo claro. Alternar explicaciones orales con apoyos visuales (presentaciones, esquemas, pizarras digitales). Hacer pausas breves para descanso cognitivo. Fomentar turnos de palabra para evitar el solapamiento de voces. Apoyos tecnológicos: Sistemas de amplificación o micrófonos para el docente. Uso de subtitulado en presentaciones o materiales multimedia. Aplicaciones que reducen el ruido de fondo (para alumnos con dificultades auditivas). Si existen problemas auditivos,hay audífono, implante coclear o fatiga auditiva con repercusión en el aprendizaje, te ayudamos en Fonodil!

Hoy en Fonodil, vemos estrategias prácticas para ayudar a los niños a manejar la ansiedad, adaptables según su edad y personalidad. Soy Raquel Monroy,las conocemos! 1. Validar sus emociones Escucha con atención y hazles saber que lo que sienten es real y está bien. Evita frases como “no pasa nada” y cámbialas por “entiendo que te sientas así”. 2. Rutinas predecibles Mantener horarios regulares (sueño, comidas, escuela, juegos) brinda seguridad y reduce la incertidumbre que alimenta la ansiedad. 3. Técnicas de respiración Enséñales a inhalar profundo contando hasta 4, mantener el aire, y exhalar contando hasta 4. Juegos como soplar burbujas o imaginar inflar un globo pueden hacerlo más divertido. 4. Cajas de calma o rincones tranquilos Preparar un espacio con objetos que los relajen (peluches, libros, dibujos, música suave) les da un recurso concreto para autorregularse. 5. Explicar la ansiedad con metáforas Usar imágenes sencillas (“la ansiedad es como una alarma que suena demasiado fuerte cuando no hay peligro”) ayuda a que comprendan lo que sienten. 6. Fomentar la expresión creativa Pintar, escribir un diario, bailar o jugar con plastilina les permite liberar emociones difíciles de poner en palabras. 7. Exposición gradual a los miedos Ayúdalos a enfrentar poco a poco las situaciones que les generan ansiedad, celebrando cada pequeño avance en vez de evitar siempre lo que les preocupa. 8. Ejercicio físico y juego activo Actividades como correr, saltar, montar bicicleta o bailar reducen la tensión y favorecen la liberación de endorfinas. 9. Modelar calma Los niños imitan lo que ven. Mostrar cómo manejas tu propio estrés con serenidad les da un ejemplo práctico. 10. Enseñar habilidades de afrontamiento Usar frases positivas (“puedo intentarlo”, “esto va a pasar”), practicar la gratitud, y reforzar sus fortalezas aumenta la confianza y reduce la ansiedad. Si la ansiedad interfiere mucho con el sueño, la alimentación, la escuela o las relaciones, lo ideal es buscar orientación de nuestra área de Fonodil de psicología infantil.

Vamos a centrarnos hoy en Fonodil, en la psicología positiva como un concepto y aplicación positiva para la vida. Soy Raquel Monroy,la conocemos!La psicología positiva es una corriente de la psicología que se centra en el estudio científico de las experiencias positivas, las fortalezas personales y las condiciones que favorecen el bienestar y el florecimiento humano. A diferencia del enfoque tradicional de la psicología, más orientado a diagnosticar y tratar problemas o trastornos, la psicología positiva busca responder a preguntas como: ¿Qué hace que la vida valga la pena? ¿Qué factores favorecen la felicidad y la satisfacción vital? ¿Cómo pueden las personas desarrollar y potenciar sus fortalezas? Veamos el Origen! Surge a finales de los años 90, impulsada por Martin Seligman, expresidente de la American Psychological Association (APA). Su objetivo era equilibrar la psicología: no solo reparar lo que está roto, sino también fortalecer lo que funciona bien en las personas. Principales conceptos 1. Bienestar y felicidad, no solo como ausencia de malestar, sino como presencia de emociones positivas, sentido y logros. 2. Fortalezas personales, como la resiliencia, gratitud, esperanza, creatividad, curiosidad, entre otras. 3. Modelo PERMA de Seligman: cinco pilares del bienestar: Positive emotions (emociones positivas) Engagement (compromiso o flujo) Relationships (relaciones positivas) Meaning (sentido de vida) Accomplishment (logros) Aplicaciones Educación: promover motivación, resiliencia y aprendizaje positivo. Trabajo y organizaciones: liderazgo positivo, mayor satisfacción laboral. Salud mental: complementar terapias tradicionales con prácticas de gratitud, optimismo y mindfulness. Vida cotidiana: cultivar hábitos que aumenten el bienestar. ¿Cómo lo aplicamos? Ejercicios de Psicología Positiva 1. Diario de gratitud Cada noche escribe 3 cosas por las que estés agradecido. Pueden ser grandes (un logro en el trabajo) o pequeñas (un café calentito, una sonrisa). Con el tiempo, entrenas tu mente para enfocarse en lo positivo. 2. Identificación de fortalezas Haz una lista de situaciones en las que te hayas sentido fuerte y satisfecho contigo mismo. Pregúntate: ¿qué cualidades estaba usando (creatividad, empatía, perseverancia)? Luego, busca formas de aplicar esas fortalezas más seguido. 3. Saborear el presente ("savoring") Elige un momento del día (comer, caminar, ducharte) y concéntrate en disfrutarlo plenamente. Respira, observa colores, olores y sensaciones. Esto aumenta la capacidad de vivir el “aquí y ahora”. 4. Actos de bondad intencionales Haz algo positivo por alguien cada día: Un mensaje amable. Escuchar activamente. Ayudar en algo práctico. Estos gestos generan emociones positivas tanto en ti como en los demás. 5. Visualización del mejor yo posible Dedica 10 minutos a imaginar tu vida dentro de unos años si todo saliera bien. Escribe lo que ves: cómo eres, qué haces, cómo te sientes. Este ejercicio aumenta la esperanza y la motivación. 6. El modelo PERMA en tu vida Emociones positivas: busca actividades que te den alegría. Compromiso: fluye en hobbies o tareas que te absorban. Relaciones: cuida tus vínculos cercanos. Sentido: conecta con lo que te da propósito. Logros: reconoce tus progresos, aunque sean pequeños. En Fonodil, enseñamos a tus hijos y a tí como aplicarlo!

Hoy en Fonodil conocemos El crecimiento personal, cómo hacemos? Soy Raquel Monroy,lo conocemos! El crecimiento personal es un proceso continuo de autoconocimiento, desarrollo de habilidades y transformación interna que permite a una persona vivir con mayor plenitud, propósito y equilibrio. Está estrechamente relacionado con la psicología positiva, porque busca potenciar lo mejor de cada individuo. Fundamentos del crecimiento personal: 1. Autoconocimiento: entender tus pensamientos, emociones, valores y creencias. 2. Gestión emocional: aprender a reconocer y regular tus emociones. 3. Fortalezas y debilidades: potenciar lo que te da energía y trabajar en lo que te limita. 4. Propósito de vida: encontrar sentido en tus acciones y dirección en tu camino. 5. Hábitos positivos: disciplina, constancia y cuidado de la salud física y mental. Áreas principales: Mental: aprendizaje, creatividad, pensamiento crítico. Emocional: resiliencia, autoestima, inteligencia emocional. Física: cuidado del cuerpo (ejercicio, alimentación, descanso). Social: relaciones saludables, comunicación asertiva. Espiritual: conexión con valores profundos, meditación, propósito. Ejercicios prácticos para el crecimiento personal: 1. Journaling (escritura reflexiva): escribe tus pensamientos y aprendizajes diarios. 2. Metas SMART: define objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con plazo. 3. Lectura y formación continua: dedica al menos 20 minutos diarios a aprender. 4. Mindfulness: práctica de atención plena para reducir estrés y aumentar claridad mental. 5. Feedback positivo: pide a personas de confianza que te digan qué valoran de ti. 6. Revisión mensual: analiza qué logros alcanzaste y qué puedes mejorar. Claves para avanzar: Sé constante: el cambio es acumulativo, no inmediato. Celebra los pequeños logros. Rodéate de personas que te inspiren. Acepta el error como parte del aprendizaje. El crecimiento personal no es lineal: tiene avances y retrocesos, pero cada paso aporta aprendizaje.Ven a Fonodil y trabajaremos juntos!

¿Cómo nos sentimos con las notas de nuestros hijos o de nosotros mismos? Soy Raquel Monroy,hoy en Fonodil,lo conocemos! Cómo interpretar un boletín de notas 1. Mirar el conjunto, no solo un número: Pregúntate o pregúntale: ¿hay materias fuertes y otras más débiles? ¿Se mantiene una tendencia o hay altibajos? Un área baja no define la capacidad global de la persona. 2. Observar la evolución: Compara con periodos anteriores: ¿mejoró, se mantuvo o bajó? El progreso es más importante que la perfección. 3. Analizar más allá de lo académico: Algunas calificaciones reflejan esfuerzo, otras reflejan dificultades puntuales (concentración, organización, hábitos de estudio). A veces una nota baja indica necesidad de apoyo en estrategias de aprendizaje, no falta de capacidad. 4. Separar identidad de rendimiento: Una calificación es información sobre un momento, no sobre el valor personal del estudiante. Esto ayuda a reducir la preocupación y enfocar la energía en mejorar. Manejo de la preocupación: Reformular el pensamiento: en lugar de “es un fracaso”, verlo como “es una señal de dónde poner atención”. Buscar causas concretas: falta de estudio, método inadecuado, motivación baja, dificultades externas. Plantear un plan: horarios de estudio, pedir apoyo a profesores, usar técnicas de organización. Reconocer lo positivo: destacar logros y materias en las que sí hubo buen desempeño. Estrategia práctica (para padres o estudiantes) 1. Haz una lista de fortalezas y de áreas a mejorar según el boletín. 2. Escoge 1-2 aspectos concretos para trabajar en el siguiente periodo (no todos a la vez). 3. Diseña un plan sencillo y realista: Ejemplo: “dedicar 30 minutos diarios a repasar matemáticas” o “pedir tutoría de lectura”. 4. Revisa avances cada semana, no solo al final del trimestre. La clave es transformar la preocupación en acción constructiva. Te lo enseñamos en el área de técnica de estudio de Fonodil o en el área emocional si te genera angustia!

Hoy en Fonodil,vemos qué preguntar o por qué preocuparse cuando nos reunimos con él maestro de nuestro hijo! Soy Raquel Monroy,lo conocemos! 1. Sobre el rendimiento académico ¿En qué asignaturas muestra mayor facilidad y en cuáles más dificultad? ¿Cómo se compara su rendimiento con el promedio del grupo? ¿Qué estrategias recomienda para apoyarlo en casa? 2. Sobre hábitos de estudio y comportamiento en clase ¿Presta atención y participa en clase? ¿Cómo maneja las tareas y la organización de su tiempo? ¿Respeta las normas y colabora con sus compañeros? 3. Sobre habilidades sociales y emocionales ¿Cómo se relaciona con sus compañeros? ¿Muestra confianza en sí mismo/a? ¿Hay señales de estrés, frustración o desmotivación? 4. Sobre la comunicación escuela-familia ¿Cuál es la mejor forma de mantenerme informado sobre su progreso? ¿Hay programas de refuerzo o actividades extracurriculares que recomienda? ¿Con qué frecuencia conviene reunirnos para hacer seguimiento? 5. Sobre metas y planes de mejora ¿Qué objetivos realistas debería plantearse para este trimestre/semestre? ¿Cómo podemos trabajar conjuntamente (familia y escuela) para alcanzarlos? ¿Qué señales debo observar en casa para detectar avances o retrocesos? Te ayudamos en Fonodil a aspectos académicos y emocionales!

Soy Raquel Monroy,hoy en Fonodil vamos a tratar cómo sería una comunicación efectiva con el profesorado para el beneficio de nuestros hijos! La comunicación activa y efectiva con los profesores es clave para acompañar el aprendizaje de tus hijos. Aquí te comparto algunas pautas prácticas: Claves de una comunicación activa y efectiva 1. Preparación antes de hablar con el profesor Define el objetivo de la conversación (ej. rendimiento académico, conducta, motivación). Lleva ejemplos concretos de lo que observas en casa. Prepara preguntas claras y abiertas (no solo “¿va bien?”, sino “¿qué puedo hacer en casa para apoyarlo en matemáticas?”). 2. Durante la tutoría o reunión Escucha activamente sin interrumpir. Usa un tono respetuoso y colaborativo, evitando actitudes defensivas. Muestra interés tanto en lo académico como en lo emocional/social. Resume lo que entendiste para confirmar (“Entonces, me dice que le cuesta concentrarse en lectura, ¿correcto?”). 3. Mantener la colaboración Propón un plan conjunto: profesor + familia. Pregunta cómo puedes reforzar lo aprendido en casa sin duplicar la carga escolar. Solicita retroalimentación periódica (correo, agenda escolar, reuniones breves). 4. Cuidar la relación a largo plazo Reconoce y agradece los logros o mejoras de tu hijo. Mantén la comunicación también en los momentos positivos, no solo cuando hay problemas. Sé constante pero flexible: no necesitas hablar cada semana, pero sí cuando surgen dudas o avances importantes. Ejemplos de frases útiles “Me gustaría entender mejor cómo puedo reforzar en casa lo que trabajan en clase.” “¿Ha notado alguna fortaleza que podamos potenciar más?” “Si observa algún cambio importante, ¿cuál es la mejor manera de que me lo comunique rápido?” “Podríamos fijar un objetivo pequeño para este mes, ¿qué recomienda?” En Fonodil M.P te ayudamos en el área académica y emocional!

