Hiperactividad en niños

Raquel Monroy Pajares • 17 de mayo de 2025

Hiperactividad


Hablemos de TDAH!En Fonodil M P trabajamos en el área de logopedia,pedagogía y psicología diferentes abordajes con niños con dificultades.Lo conocemos!

El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo que afecta tanto a niños como a adultos. Se caracteriza principalmente por dificultades en la atención, impulsividad y, en muchos casos, hiperactividad. Aunque suele diagnosticarse en la infancia, sus síntomas pueden persistir en la edad adulta si no se tratan adecuadamente.

Principales síntomas del TDAH

El TDAH se manifiesta en tres grandes grupos de síntomas:

1. Desatención:

Dificultad para mantener la concentración.

Cometer errores por descuido.

Problemas para seguir instrucciones.

Evitar tareas que requieren esfuerzo mental sostenido.

Pérdida frecuente de objetos.


2. Hiperactividad:

Inquietud física constante.

Hablar en exceso.

Dificultad para permanecer sentado o tranquilo.

Sensación de estar “impulsado por un motor”.


3. Impulsividad:

Interrumpir a los demás.

Contestar antes de que terminen de preguntar.

Dificultad para esperar turnos.

Causas y factores de riesgo

Aunque las causas exactas del TDAH no se conocen completamente, existen factores genéticos, neurobiológicos y ambientales que pueden influir. Las investigaciones han mostrado diferencias en el desarrollo de ciertas áreas del cerebro que controlan la atención y el autocontrol. Además, tener familiares con TDAH aumenta el riesgo de desarrollarlo.

Diagnóstico

El diagnóstico del TDAH debe ser realizado por profesionales de la salud mental, como psiquiatras o psicólogos clínicos, basándose en criterios establecidos (como los del DSM-5). No existe una prueba única para detectarlo, por lo que se utilizan entrevistas clínicas, cuestionarios y observaciones de comportamiento.

Tratamiento

El tratamiento del TDAH suele ser multidisciplinario e incluye:

Tratamiento farmacológico: medicamentos estimulantes como el metilfenidato o la lisdexanfetamina han demostrado ser eficaces.

Terapia psicológica: la terapia cognitivo-conductual ayuda a desarrollar habilidades sociales, de organización y manejo de impulsos.

Apoyo escolar y familiar: adaptaciones en el entorno educativo y una buena comunicación con la familia son clave para el éxito del tratamiento.

TDAH en niños: Cómo identificarlo y ayudar a tu hijo

El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos del neurodesarrollo más comunes en la infancia. Afecta aproximadamente a un 5-7% de los niños en edad escolar y puede impactar su aprendizaje, conducta y relaciones sociales si no se trata de manera adecuada.

¿Qué es el TDAH?
El TDAH es un trastorno que afecta la capacidad del niño para concentrarse, controlar sus impulsos y mantenerse tranquilo. No se trata de falta de inteligencia o mala crianza, sino de una diferencia en el desarrollo cerebral que dificulta ciertas habilidades de autorregulación.

Síntomas del TDAH en niños
Los síntomas pueden variar, pero suelen agruparse en tres categorías principales:

Déficit de atención:

-Se distrae con facilidad.
-Tiene dificultad para seguir instrucciones.
-Pierde objetos con frecuencia (lápices, juguetes, tareas).
-Le cuesta terminar tareas o prestar atención en clase.

Hiperactividad:

-Se mueve constantemente, incluso en situaciones donde debería estar tranquilo.
-Habla en exceso.
-Corre o salta en momentos inapropiados.
-Parece no poder quedarse quieto.

Impulsividad:

-Interrumpe conversaciones o juegos.
-No espera su turno.
-Responde sin pensar.
-Tiene dificultades para controlar sus emociones.

¿Cuándo buscar ayuda?
Muchos niños pueden tener comportamientos inquietos o distraerse ocasionalmente, pero si estos síntomas son persistentes (más de seis meses), se presentan en diferentes entornos (escuela, casa, actividades sociales) y afectan su funcionamiento, es importante consultar con un especialista en salud mental infantil.

Diagnóstico
El diagnóstico del TDAH lo realiza un profesional, como un neurólogo, psiquiatra o psicólogo infantil. Este proceso incluye entrevistas con los padres, profesores y observación directa del niño, así como la aplicación de escalas o cuestionarios estandarizados.

Tratamiento
El tratamiento del TDAH en niños es integral y puede incluir:

Medicación: Los fármacos estimulantes como el metilfenidato ayudan a mejorar la atención y reducir la hiperactividad.
Psicoterapia: La terapia cognitivo-conductual ayuda al niño a desarrollar habilidades sociales, de autocontrol y de organización.
Apoyo escolar: Es fundamental trabajar en conjunto con los docentes para adaptar el entorno escolar a las necesidades del niño.
Educación a padres: Aprender estrategias de manejo conductual y comunicación efectiva es clave para apoyar el desarrollo del niño en casa.

Consejos para padres
Mantén rutinas claras y predecibles.
Divide las tareas en pasos pequeños y celebra cada logro.
Refuerza positivamente los buenos comportamientos.
Establece límites firmes, pero con cariño.
Comunícate con la escuela para coordinar esfuerzos.

Conclusión
Un niño con TDAH puede enfrentar desafíos, pero con diagnóstico temprano, tratamiento adecuado y mucho apoyo familiar y escolar, puede desarrollar plenamente su potencial. La clave está en comprender sus necesidades y brindarle un entorno donde pueda crecer con seguridad, estructura y amor.

En Fonodil M.P te ayudamos en todo el proceso completo ante las posibles sospechas!
Por Raquel Monroy Pajares 14 de julio de 2025
En Fonodil me damos mucha importancia a cómo transmitir a tus hijos para ka ayuda de sus necesidades. Lo conocemos! Mejorar la comunicación familiar es clave para fortalecer los vínculos, resolver conflictos y crear un ambiente de confianza y respeto. Aquí tienes estrategias prácticas para lograrlo: 🗣️ 1. Escucha activa Qué es: Prestar atención real a lo que la otra persona dice, sin interrumpir, juzgar ni preparar la respuesta mientras habla. Cómo aplicarlo: Haz contacto visual. Usa frases como “Entiendo lo que dices…” o “¿Quieres decir que…?”. Repite con tus palabras para confirmar que entendiste. 💬 2. Expresión clara y honesta Habla desde el “yo” (“yo siento…” en lugar de “tú me haces sentir…”). Evita acusaciones y generalizaciones. Sé directo pero amable. ⏰ 3. Dedica tiempo para conversar Establece momentos sin pantallas ni distracciones (por ejemplo, durante la cena). Pregunta con interés cómo estuvo el día de los demás. ❤️ 4. Empatía y validación emocional Acepta las emociones de los demás sin juzgar. Frases como: “Entiendo que te sientas así” o “Tiene sentido que estés molesto por eso”. 🧩 5. Resolver conflictos con respeto Evita discutir cuando las emociones están muy altas. Busca soluciones juntos en lugar de “ganar” la discusión. Si es necesario, tómense un respiro antes de continuar. 🛠️ 6. Rutinas y espacios de diálogo Reuniones familiares breves (una vez por semana, por ejemplo). Juegos de mesa o actividades donde se fomente la conversación. 📱 7. Cuidado con la comunicación digital Evita resolver conflictos importantes por mensajes de texto. Usa emojis o tono adecuado para no ser malinterpretado. ✅ 8. Refuerza lo positivo Elogia los esfuerzos de los demás. Agradece las pequeñas cosas. Pide cita en Fonodil en el 675678602, en el área de logopedia y psicología de Raquel Monroy.
Por Raquel Monroy Pajares 14 de julio de 2025
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Por Raquel Monroy Pajares 14 de julio de 2025
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Por Raquel Monroy Pajares 14 de julio de 2025
No gritar? Lo conocemos! Resolver conflictos en casa sin gritos es posible cuando se combinan el autocontrol, la empatía y la comunicación clara. Gritar suele ser una reacción emocional, no una solución efectiva: puede asustar, cerrar el diálogo y dañar los vínculos familiares. Aquí tienes una guía práctica para manejar conflictos con calma: 🔄 1. Haz una pausa antes de reaccionar ✋ Cuando sientas que vas a gritar, detente. Respira profundamente. Técnicas: Cuenta hasta 10. Sal un momento de la habitación si es necesario. Piensa: “¿Quiero tener la razón o resolver el problema?” 🗣️ 2. Habla desde tus emociones, no con agresión Usa frases con “yo” en vez de “tú”: ❌ “¡Tú nunca me escuchas!” ✅ “Yo me siento frustrado cuando hablo y siento que no me prestas atención.” Esto desactiva la defensiva del otro. 👂 3. Escucha de verdad (aunque no estés de acuerdo) Muchas peleas escalan porque nadie se siente escuchado. Haz pausas para preguntar: “¿Qué es lo que más te molesta en este momento?” “¿Cómo te sentiste cuando pasó eso?” 📌 Mostrar interés reduce la tensión emocional. 🤝 4. Busca soluciones juntos “¿Qué podríamos hacer la próxima vez para que esto no pase otra vez?” Involucra a todos en el acuerdo: si sienten que tienen voz, es más probable que lo respeten. 📋 5. Establece reglas familiares para resolver conflictos Reunión familiar breve para acordar: No gritamos. Nos respetamos aunque estemos enojados. Si alguien necesita calmarse, lo decimos (“necesito 5 minutos y seguimos”). ✅ Tener acuerdos previos ayuda cuando el conflicto aparece. 🧠 6. Educa con firmeza tranquila Ser firme no es gritar, es mantener límites con serenidad. “No estoy de acuerdo con lo que hiciste. Tendrás una consecuencia, pero lo hablaremos sin gritos.” Mantener la calma es más poderoso que levantar la voz. 🛠️ 7. Ejemplo práctico Situación: Tu hijo grita porque no quiere apagar el videojuego. ❌ Reacción común: “¡Te dije que ya basta! ¡Siempre haces lo que te da la gana!” ✅ Reacción alternativa: “Entiendo que quieras seguir jugando, pero el acuerdo fue 30 minutos. Me molesta cuando gritas. ¿Qué necesitas para apagarlo sin llegar a este punto?” 🎯 Resumen: Estrategia en 5 pasos Pausa y respira. Habla desde el “yo”. Escucha sin interrumpir. Busca acuerdos, no culpables. Reafirma los límites con calma. En Fonodil,te ayudamos!
Por Raquel Monroy Pajares 12 de julio de 2025
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Por Raquel Monroy Pajares 12 de julio de 2025
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Por Raquel Monroy Pajares 12 de julio de 2025
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Por Raquel Monroy Pajares 12 de julio de 2025
Hoy en Fonodil, vamos a saber si un niño realmente está tartamudeando o si simplemente está atravesando una etapa normal del desarrollo del lenguaje, debido a que es una preocupación común. Lo conocemos! ✅ Señales de tartamudez en un niño 🔹 Síntomas típicos de tartamudez verdadera: Repeticiones frecuentes de sonidos, sílabas o palabras: Ejemplo: "ma-ma-ma-mamá", "yo-yo-yo quiero". Prolongaciones de sonidos: Ejemplo: "sssssí quiero más". Bloqueos: Pausas sin sonido en medio de una palabra, como si el niño “se quedara atascado”. Tensión visible o esfuerzo al hablar: Tensión en cara, cuello o cuerpo. Parpadeo rápido, movimientos de cabeza o tics faciales al intentar hablar. Evitación de palabras o frases: Cambia palabras que le resultan difíciles o evita hablar. Frustración o conciencia del problema: Puede mostrar enojo, vergüenza o decir cosas como “no me sale” o “no puedo decirlo”. ⚠️ Lo que puede ser normal (no necesariamente tartamudez): Entre los 2 y 5 años, muchos niños pasan por una etapa de disfluencias normales del desarrollo del lenguaje. Esto no es tartamudez como trastorno, sino parte del crecimiento. Disfluencias normales: Repetir palabras enteras: "yo yo yo quiero jugo" Hacer pausas mientras piensan. Uso de muletillas: “eh”, “mmm”, “este...” Ocurre especialmente cuando están emocionados o cansados. 🔸 Diferencia clave: Las disfluencias normales no causan tensión ni esfuerzo, ni generan angustia al niño. 🕒 Cuándo consultar a un logopeda: Consulta si: Las disfluencias se mantienen. Empeoran con el tiempo. Hay tensión muscular, esfuerzo o bloqueos. El niño se frustra o evita hablar. Hay antecedentes familiares de tartamudez. La tartamudez aparece de forma repentina y severa. 👨‍👩‍👧‍👦 ¿Qué pueden hacer los padres? Escuchar con paciencia y no interrumpir. Evitar corregir o decir cosas como “habla bien” o “respira”. Crear un ambiente tranquilo, sin apuros ni presión al hablar. Dar buen ejemplo de habla lenta y relajada. Fomentar la autoestima y la confianza al comunicarse. Soy Raquel Monroy, en mi área de logopedia y psicología te ayudo!
Por Raquel Monroy Pajares 12 de julio de 2025
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