Bulimia
Raquel Monroy Pajares • 14 de diciembre de 2024
La Bulimia: Un Trastorno Alimentario

Desde el área de psicología de Fonodil M.P, ponemos a disposición el conocimiento sobre una alteración muy importante para la persona que lo está viviendo en primera persona y la familia que rodea a una persona con TCA (Trastorno de la conducta alimentaria).
La bulimia nerviosa es uno de los trastornos alimentarios más complejos y peligrosos, que afecta a una porción significativa de la población mundial. Aunque tradicionalmente se asocia con mujeres jóvenes, la bulimia puede afectar a personas de cualquier género, edad o contexto social. Este trastorno no solo impacta la salud física de quienes lo padecen, sino también su bienestar emocional y psicológico. A continuación, exploraremos qué es la bulimia, sus síntomas, causas, consecuencias y opciones de tratamiento.
¿Qué es la bulimia?
La bulimia nerviosa es un trastorno mental caracterizado por episodios de ingesta excesiva de comida seguidos de conductas para evitar el aumento de peso, como el vómito autoinducido, el uso excesivo de laxantes o el ejercicio extremo. A diferencia de la anorexia nerviosa, las personas con bulimia a menudo mantienen un peso corporal dentro de un rango normal o solo ligeramente por debajo de lo saludable. Sin embargo, el miedo constante al aumento de peso y el deseo de controlar la comida son los motores de este trastorno.
Estos episodios de “atracones” son seguidos por una sensación de culpa, vergüenza o angustia, lo que lleva a la persona a realizar conductas purgativas para “eliminar” la comida ingerida. Este ciclo de comer en exceso y luego purgarse puede ser devastador tanto a nivel físico como emocional.
Síntomas de la bulimia
Los síntomas de la bulimia pueden variar, pero los más comunes incluyen:
Episodios recurrentes de atracones: Comer grandes cantidades de comida en un corto período, a menudo en secreto, y sentir que no se tiene control sobre estos episodios.
Conductas purgativas: El vómito autoinducido, el abuso de laxantes, diuréticos o enemas, y el ejercicio excesivo son maneras de tratar de evitar el aumento de peso después de los atracones.
Preocupación obsesiva por el peso y la figura corporal: La persona con bulimia tiende a juzgarse de manera excesiva y negativa por su apariencia y peso, lo que afecta su autoestima.
Deshidratación y problemas gastrointestinales: La purga excesiva puede causar desequilibrios en los electrolitos y daños en los órganos internos, lo que puede poner en peligro la vida.
Fluctuaciones en el peso corporal: Aunque las personas con bulimia pueden tener un peso relativamente normal, experimentan cambios en su peso debido a los ciclos de atracones y purgas.
Es importante tener en cuenta que las personas con bulimia suelen ocultar sus comportamientos alimentarios, lo que dificulta la detección del trastorno.
Causas de la bulimia
La bulimia es un trastorno multifactorial, lo que significa que no tiene una sola causa, sino que resulta de la interacción de varios factores biológicos, psicológicos y sociales:
Factores biológicos:
Existe evidencia que sugiere que las personas con bulimia pueden tener un desequilibrio en los neurotransmisores, como la serotonina, que regulan el apetito, el estado de ánimo y la ansiedad. Además, los antecedentes familiares de trastornos alimentarios o problemas de salud mental pueden aumentar el riesgo de desarrollar bulimia.
Factores psicológicos:
Las personas con bulimia suelen tener una baja autoestima y, a menudo, luchan con problemas de ansiedad, depresión o perfeccionismo. También pueden haber experimentado traumas emocionales, como abuso o abandono, lo que puede contribuir a la aparición de este trastorno.
Factores sociales y culturales:
La presión social por alcanzar un ideal de belleza, especialmente en culturas que valoran la delgadez, puede influir en el desarrollo de la bulimia. Los medios de comunicación, la moda y las redes sociales juegan un papel importante en la creación de estándares de belleza poco realistas, que pueden llevar a las personas a desarrollar una relación destructiva con la comida.
Consecuencias físicas y emocionales
La bulimia tiene consecuencias graves tanto a nivel físico como psicológico:
Daños físicos:
El vómito frecuente puede dañar el esmalte dental, la garganta, los dientes y el sistema digestivo. El uso excesivo de laxantes puede provocar problemas gastrointestinales crónicos, como estreñimiento, deshidratación, y desequilibrios electrolíticos, que pueden resultar en daño a los riñones y al corazón. La bulimia también puede provocar irregularidades menstruales en las mujeres, osteoporosis y un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Consecuencias emocionales:
Las personas con bulimia a menudo sufren de trastornos emocionales como la ansiedad, la depresión y la obsesión por el peso y la figura corporal. Estos trastornos pueden empeorar el bienestar psicológico de la persona, lo que crea un ciclo difícil de romper.
Tratamiento de la bulimia
El tratamiento de la bulimia suele ser multifacético e involucra una combinación de enfoques médicos, psicológicos y de apoyo. Las opciones más comunes incluyen:
Terapia psicológica:
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una de las más efectivas para tratar la bulimia. Esta terapia ayuda a las personas a identificar y cambiar los pensamientos y comportamientos negativos relacionados con la comida y el cuerpo. También se pueden utilizar otras formas de terapia, como la terapia interpersonal o la terapia familiar, para abordar los factores emocionales y sociales que contribuyen al trastorno.
Tratamiento médico:
El tratamiento médico puede ser necesario para abordar los efectos físicos de la bulimia, como la deshidratación o los desequilibrios electrolíticos. En algunos casos, se pueden recetar medicamentos antidepresivos, especialmente si la bulimia está asociada con trastornos como la depresión o la ansiedad.
Apoyo nutricional:
Un nutricionista especializado en trastornos alimentarios puede ayudar a la persona a recuperar una relación saludable con la comida. El enfoque en la educación alimentaria y la reestructuración de los hábitos alimentarios es crucial para una recuperación completa.
Grupos de apoyo:
El apoyo de familiares, amigos o grupos de apoyo puede ser fundamental para la recuperación. Compartir experiencias y recibir apoyo emocional de quienes entienden el problema puede ser un componente clave para sanar.
Conclusión
La bulimia es un trastorno grave que afecta a muchas personas, pero es tratable con el enfoque adecuado. Superar la bulimia requiere tiempo, paciencia y el compromiso de recibir ayuda profesional. Con el tratamiento adecuado, las personas pueden aprender a manejar sus pensamientos y comportamientos alimentarios y a mejorar su relación con la comida y su cuerpo. Es fundamental eliminar el estigma asociado con los trastornos alimentarios y reconocer que pedir ayuda es un paso importante hacia la curación.

Cómo mejoramos el autocontrol! En Fonodil hoy lo conocemos! Mejorar el autocontrol es un objetivo valioso y muy útil en todas las áreas de la vida: desde la salud mental y física hasta el rendimiento laboral y las relaciones personales. Aquí tienes un enfoque práctico dividido en pasos: 🧠 1. Entiende qué es el autocontrol Es la capacidad de resistir impulsos inmediatos en favor de objetivos a largo plazo. Involucra tanto el control emocional como el comportamiento y la atención. 🛠️ 2. Estrategias prácticas para mejorar el autocontrol 🕵️♂️ Identifica los detonantes Observa cuándo y por qué pierdes el control. Ejemplo: ¿Comes en exceso cuando estás estresado? ¿Reaccionas mal cuando estás cansado? 📓 Lleva un diario de autocontrol Anota momentos en los que perdiste o lograste mantener el autocontrol. Esto te da claridad sobre patrones y progresos. 🧘 Practica técnicas de regulación emocional Respiración profunda (box breathing: 4-4-4-4). Meditación o mindfulness 5–10 minutos al día. Reestructuración cognitiva: cambia el pensamiento automático por otro más útil. 🕰️ Retrasa la gratificación Si sientes un impulso fuerte (comer, gritar, procrastinar), espera 5–10 minutos antes de actuar. Muchas veces, el impulso se debilita o desaparece. 💡 Prepara el entorno Elimina tentaciones. Por ejemplo, si estás intentando comer sano, no compres snacks procesados. Automatiza decisiones para evitar depender de la fuerza de voluntad todo el tiempo. 🎯 Establece metas claras y divididas Usa la técnica SMART (específicas, medibles, alcanzables, relevantes, con tiempo límite). Divide grandes metas en microobjetivos diarios o semanales. 🧪 3. Práctica diaria El autocontrol es como un músculo: se fortalece con el uso constante, pero también se agota si se abusa. Practica a diario en pequeñas cosas: No revisar el móvil en la primera hora del día. Terminar una tarea antes de cambiar a otra. Decir “no” a algo placentero pero innecesario. 📈 4. Apóyate en herramientas Apps de meditación: Headspace, Insight Timer, Balance. Apps de productividad: Forest, Focus To-Do (Pomodoro). Técnicas útiles: Técnica Pomodoro, regla de los 2 minutos, journaling diario. 🌱 5. Sé compasivo contigo mismo No se trata de perfección, sino de progreso. Si fallas, no te castigues: reflexiona, ajusta, y sigue. En el área de psicología de Raquel Monroy te ayudamos!

Hoy en Fonodil hablamos de cómo mejorar la regulación emocional! Lo conocemos! 🧠 1. Reconoce y nombra tus emociones Conciencia emocional: Detente y pregúntate: “¿Qué estoy sintiendo?”. Usar palabras como "enojo", "frustración", "tristeza", "alegría", etc., ayuda a darle forma a la experiencia. 📝 2. Acepta tus emociones sin juzgarlas Evita etiquetar emociones como “buenas” o “malas”. Reconoce que todas las emociones son válidas, aunque algunas sean incómodas. 🧘 3. Respira y regula tu cuerpo Respiración profunda, pausada (inhalar 4 seg – sostener 4 seg – exhalar 6 seg). Técnicas como meditación, relajación muscular progresiva o mindfulness ayudan a calmar la activación física. 🔄 4. Cambia el enfoque (reestructura cognitiva) Pregúntate: “¿Hay otra manera de ver esto?” “¿Estoy interpretando lo peor?” Reformular pensamientos distorsionados ayuda a reducir emociones negativas innecesarias. 📓 5. Usa un diario emocional Escribir lo que sientes y qué lo desencadenó puede ayudarte a ver patrones y descargar tensión. También puedes escribir posibles formas de actuar con más equilibrio. 🎯 6. Regula con intención, no reprimas Reprimir no es lo mismo que regular. Regula para procesar y responder con sabiduría, no para ignorar o evitar sentir. 👥 7. Busca apoyo Hablar con alguien de confianza puede ayudarte a ventilar y reorganizar tus emociones. También puedes considerar la ayuda de un profesional si las emociones se sienten abrumadoras o persistentes. ⚙️ 8. Practica estrategias de autorregulación Algunas útiles incluyen: Escuchar música relajante o animada. Hacer ejercicio. Técnicas de distracción saludable (dibujar, caminar, ordenar). Autoafirmaciones positivas. 🔄 9. Aprende de las emociones Reflexiona: ¿Qué me está enseñando esta emoción? ¿Qué necesidad no está siendo satisfecha? Las emociones ofrecen información valiosa si se las escucha con atención. 🧩 10. Sé paciente: regular no es controlar La regulación emocional es una habilidad que se entrena. No esperes resultados perfectos de inmediato. En el área de psicología de Raquel Monroy te ayudamos! www.logopediaypsicologiaenplasencia.es

Hoy en Fonodil conocemos el aislamiento social! El aislamiento social es una condición en la que una persona tiene poco o ningún contacto significativo con otras personas. Puede ser voluntario o involuntario, y tiene implicaciones importantes para la salud mental, emocional y física. Tipos de aislamiento social Aislamiento objetivo: Falta de relaciones sociales o contacto con otras personas (p. ej., vivir solo, no tener amistades cercanas). Aislamiento percibido: Sensación subjetiva de soledad o desconexión, incluso si hay gente alrededor. Causas comunes Problemas de salud mental (como ansiedad o depresión) Enfermedades físicas o discapacidades Edad avanzada Falta de redes de apoyo Migración o cambio de entorno Uso excesivo de tecnologías que reemplazan el contacto directo Consecuencias Salud mental: Depresión, ansiedad, pensamientos suicidas. Salud física: Mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, debilidad inmunológica, deterioro cognitivo. Comportamiento: Aumento del sedentarismo, consumo de sustancias, disminución de habilidades sociales. Señales de aislamiento social Pérdida de interés en actividades sociales Retiro constante de relaciones Evitar llamadas, mensajes o visitas Apatía o tristeza persistente Cómo abordarlo Buscar ayuda profesional de una psicóloga Participar en actividades comunitarias o voluntariado Mantener contacto regular con amigos o familiares Fomentar rutinas saludables (ejercicio, alimentación, descanso) Uso positivo de la tecnología (videollamadas, redes con propósito) En el área de psicología de Raquel Monroy te ayudamos!

Por qué le damos tanta importancia al apoyo familiar con adolescentes o niños? En Fonodil,lo conocemos! El apoyo familiar es clave para fomentar la resiliencia en cada miembro del hogar, especialmente en momentos difíciles. Aquí tienes algunas recomendaciones para fortalecer el apoyo familiar: 🧩 1. Escucha activa y empática Escucha sin interrumpir ni juzgar. Valida las emociones de los demás (“entiendo que te sientas así”). Pregunta con interés genuino: “¿Cómo te sientes? ¿Qué necesitas?” 💬 2. Fomentar la comunicación abierta Crear un ambiente donde cada miembro pueda expresar lo que piensa y siente. Usar un lenguaje claro, respetuoso y sin gritos. Evitar suposiciones: preguntar antes de sacar conclusiones. 💞 3. Mostrar afecto y reconocimiento Dar muestras de cariño (abrazos, palabras de ánimo, pequeños gestos). Reconocer los esfuerzos y logros de cada miembro, por pequeños que sean. Decir frases como: “Estoy orgulloso/a de tí” o “Gracias por lo que haces”. 🛑 4. Establecer rutinas y límites sanos Las rutinas brindan estructura y seguridad. Los límites claros ayudan a mantener el respeto y el bienestar común. Es importante que las reglas se apliquen con coherencia y cariño. 🛠️ 5. Resolver conflictos con respeto Enfocarse en el problema, no en atacar a la persona. Buscar soluciones juntos/as. Evitar guardar rencor; fomentar el perdón. 💡 6. Apoyarse mutuamente en los desafíos Acompañar en momentos de crisis, pero también en los logros. Dividir responsabilidades en el hogar. Estar presente: a veces solo estar ahí ya es un gran apoyo. 🌱 7. Cuidar el bienestar emocional familiar Promover hábitos saludables: descanso, alimentación, ocio y ejercicio. Si es necesario, acudir juntos/as a un profesional (psicólogo/a, terapeuta familiar). Hablar de la importancia de pedir ayuda. En el área de psicología de Raquel Monroy,te ayudaremos!

Conoces la resiliencia? Hoy en Fonodil lo conocemos! La resiliencia es la capacidad que tiene una persona, grupo o sistema para afrontar, superar y adaptarse positivamente a situaciones adversas, traumáticas, difíciles o de mucho estrés —como una pérdida, una enfermedad, un fracaso, una crisis o una tragedia—, saliendo fortalecido o transformado por la experiencia. En psicología: La resiliencia no significa evitar el sufrimiento ni ignorar el dolor. Más bien, implica: Aceptar la realidad de la situación. Encontrar sentido o propósito en medio de la dificultad. Desarrollar estrategias para seguir adelante. Características de una persona resiliente: Flexibilidad mental y emocional. Optimismo realista. Capacidad de mantener relaciones sanas. Autoestima adecuada. Sentido del humor. Habilidades para resolver problemas. Veamos una situación de Fonodil! Imagínate que pierdes tu empleo de forma inesperada puede, tras un periodo de duelo o incertidumbre, usar la situación como una oportunidad para reinventarte, estudiar algo nuevo o emprender. La resiliencia no elimina las dificultades, pero permite enfrentarlas con recursos internos que ayudan a superarlas y a seguir creciendo. Te esperamos en el área de psicología de Raquel Monroy.

En Fonodil, hoy hablamos de la importancia de la comunicación. Nos toca: comunicación asertiva! Lo conocemos! ✅ Beneficios de la comunicación asertiva Mejora de las relaciones interpersonales: Resolución efectiva de conflictos: Fortalecimiento de la autoestima: Reducción del estrés laboral: 🛠️ Técnicas para practicar la asertividad Uso del "yo" en lugar del "tú": Expresión clara y directa: Escucha activa: Manejo de la ansiedad En el área de psicología de Raquel Monroy,os enseñamos el buen uso de la comunicación.

Conozcamos en Fonodil las habilidades sociales!! Habilidades Sociales: El Poder de Saber Relacionarte con los Demás Saber mucho de un tema o tener buenas notas es importante, pero en la vida diaria y en el futuro, hay algo que muchas veces vale tanto como el conocimiento: las habilidades sociales. Estas habilidades no tienen que ver con ser el más popular ni el más gracioso, sino con algo mucho más útil: saber cómo tratar bien a los demás y cómo hacer que te respeten también a ti. ¿Qué son las habilidades sociales? Son el conjunto de comportamientos y formas de comunicarse que usamos para interactuar con otras personas. Incluyen desde decir “hola” con confianza, hasta saber resolver un conflicto sin pelear. Tener buenas habilidades sociales te ayuda a: Hacer amigos con más facilidad. Evitar malentendidos o peleas innecesarias. Trabajar mejor en grupo. Defender tus ideas sin atacar a los demás. Sentirte más seguro en cualquier situación social. ¿Cómo lo hago o mejoro? Te lo cuento! Escuchar activamente No se trata solo de oír, sino de prestar atención de verdad. Mira a la persona, no interrumpas, y demuestra que estás interesado. Saber decir lo que piensas Hablar con claridad, sin miedo ni agresividad. Expresar tus opiniones con respeto es clave. Empatía Ponerte en el lugar del otro. Entender cómo se siente alguien, aunque tú no pienses igual. Resolver conflictos sin pelear Buscar soluciones en vez de culpas. A veces se trata de ceder un poco, otras de saber cuándo alejarte. Saber decir "no" Poner límites es importante. No tienes que hacer cosas solo para agradar a los demás. Lenguaje corporal positivo Tu postura, tus gestos y tu mirada también hablan. Una sonrisa o una actitud relajada puede abrir muchas puertas. ¿Se pueden aprender estas habilidades? ¡Sí! Nadie nace sabiendo cómo hablar en público o cómo calmar una discusión. Todo se puede practicar: Habla más con personas fuera de tu grupo habitual. Observa a gente que se comunica bien y aprende de ellos. Pide retroalimentación: a veces no notamos lo que podríamos mejorar. No tengas miedo de equivocarte. Cada error es una oportunidad para aprender. Conclusión Las habilidades sociales son esenciales para tener relaciones sanas, para destacar en la escuela o el trabajo, y para sentirte bien contigo mismo. No se trata de ser el más extrovertido, sino de aprender a conectar con los demás de forma auténtica y respetuosa. Con práctica, empatía y confianza, puedes convertirte en una persona que no solo se comunica bien, sino que también deja una buena impresión en los demás. En el área de psicología a nivel social, de Raquel Monroy unida con el área de logopedia de la comunicación,te ayudaremos!

Autoestima y adolescentes? Hoy en Fonodil M.P lo conocemos! Autoestima en la Adolescencia: Aprender a Quererte Tal Como Ere s La adolescencia es una etapa de muchos cambios: físicos, emocionales, sociales… y en medio de todo eso, es común que empieces a preguntarte: ¿Quién soy? ¿Soy suficiente? ¿Qué piensan los demás de mí? Ahí entra en juego la autoestima: la forma en que te ves y valoras a ti mismo. Es como una voz interna que te acompaña todos los días, diciéndote si puedes confiar en ti o no. ¿Qué es la autoestima? La autoestima es cómo te sientes contigo mismo. Si tienes una autoestima sana, te aceptas como eres, confías en tus decisiones y no necesitas la aprobación constante de los demás para sentirte bien. Pero si tu autoestima está baja, puedes sentir inseguridad, compararte mucho con otros o ser muy duro contigo mismo. ¿Por qué es importante en la adolescencia ? Porque en esta etapa estás formando tu identidad y aprendiendo a tomar decisiones por ti mismo. Una buena autoestima te ayuda a: Sentirte más seguro para decir lo que piensas. Alejarte de amistades o relaciones tóxicas. Enfrentar los errores sin hundirte en la culpa. Ser tú mismo, sin necesidad de imitar a otros. Cosas que pueden afectar tu autoestima Comentarios negativos (en casa, en la escuela o en redes sociales). Compararte con lo que ves en Instagram, TikTok o YouTube. Fracasar en algo y pensar que eso te define. Sentirte invisible o no escuchado. Cómo mejorar tu autoestima Aquí van algunos consejos prácticos que pueden ayudarte: Háblate bien: La forma en que te hablas a ti mismo importa. No seas tu peor crítico. Rodéate de gente que te respete: Amistades que te valoran te ayudan a sentirte mejor. Haz cosas que te gusten y se te den bien: Eso te recuerda tus talentos. Acepta que no eres perfecto: Nadie lo es, y eso está bien. Pide ayuda si la necesitas: Hablar con alguien de confianza o un psicólogo puede marcar la diferencia. En el área de psicología de Fonodil de Raquel Monroy, te recordamos que: Tener buena autoestima no significa creerte mejor que los demás, sino reconocer tu valor sin depender de lo que otros piensen. Estás en una etapa de descubrimiento, y está bien no tener todo resuelto. Lo importante es seguir creciendo con respeto y amor propio.

Hoy en Fonodil,escribimos un artículo de la autoestima,aspecto clave de la vida. Lo conocemos! La Autoestima: Clave para una Vida Plena La autoestima es la valoración que cada persona tiene de sí misma. No se trata de un sentimiento superficial de superioridad, sino de una percepción interna de dignidad, valía y capacidad. Tener una buena autoestima significa aceptarse, respetarse y confiar en uno mismo, incluso reconociendo errores o debilidades. ¿Por qué es tan importante? Una autoestima saludable influye directamente en casi todos los aspectos de la vida: Relaciones interpersonales: Las personas con buena autoestima tienden a establecer vínculos más sanos y equilibrados. Toma de decisiones: Confían en su criterio y se sienten capaces de asumir riesgos. Resiliencia emocional: Afrontan mejor los fracasos y críticas, sin que estos destruyan su percepción personal. Motivación y rendimiento: Se sienten más motivadas a perseguir metas, porque creen que pueden lograrlas. Factores que influyen en la autoestima La autoestima se forma a lo largo del tiempo y puede verse afectada por: La infancia y la relación con los padres o cuidadores. Las experiencias escolares, sociales y laborales. La comparación constante con otros (especialmente en redes sociales). El diálogo interno: cómo nos hablamos a nosotros mismos. Cómo fortalecer la autoestima Autoconocimiento: Identificar fortalezas y áreas de mejora sin juicio. Autocuidado: Dormir bien, comer sano, hacer ejercicio y descansar. Autoaceptación: Apreciar quién eres, con tus virtudes y defectos. Establecer límites: Aprender a decir “no” sin culpa. Evitar la comparación: Cada persona tiene su propio ritmo y camino. Buscar apoyo: La terapia psicológica puede ser muy útil cuando la autoestima está muy baja. Conclusión La autoestima no es un estado fijo: puede mejorar con trabajo y conciencia. Cultivarla es una inversión personal que repercute positivamente en todos los ámbitos de la vida. Creer en uno mismo no es vanidad, es una necesidad fundamental para vivir con plenitud y autenticidad. En Fonodil en el área de psicología de Raquel Monroy,te lo contamos!

Lamentablemente hoy en Fonodil te acompañamos si tienes pensamientos suicida o estás pasando por una situación difícil y estás teniendo ideas de lucha por levantarte cada día. Lo conocemos! El suicidio es el acto de quitarse voluntariamente la vida. Es un fenómeno complejo que suele estar relacionado con una combinación de factores emocionales, psicológicos, sociales y, en algunos casos, físicos o médicos. 🔍 ¿Qué lleva al suicidio? El suicidio no tiene una única causa. Algunas de las razones más comunes incluyen: Depresión y otros trastornos mentales, como trastorno bipolar, esquizofrenia o ansiedad severa. Crisis personales, como la pérdida de un ser querido, rupturas, desempleo o problemas financieros. Aislamiento social o soledad profunda. Consumo de sustancias (alcohol o drogas). Trauma o abuso (físico, emocional o sexual). Trastornos crónicos o dolor físico severo. ⚠️ Señales de advertencia Algunas personas pueden mostrar signos de que están pensando en el suicidio. Entre ellos: Hablar de querer morir o quitarse la vida. Aislarse de los demás. Cambios bruscos de comportamiento o ánimo. Sentimientos intensos de desesperanza o culpa. Poner en orden sus asuntos o despedirse de forma inusual. 🧠 Importancia de la salud mental El suicidio es muchas veces el resultado de un sufrimiento emocional intenso, pero con el apoyo adecuado, la gran mayoría de las personas pueden superar esos momentos. La prevención es posible. Hablar sobre el suicidio no lo provoca, al contrario: abrir el diálogo puede salvar vidas. 🌱 Alternativas y apoyo Hay tratamientos efectivos y redes de apoyo que pueden ayudar, como: Terapia psicológica o psiquiátrica. Medicación, si es necesario. Apoyo familiar y social. Líneas telefónicas de prevención del suicidio. En el área de psicología de Raquel Monroy , te ayudamos!